jueves, 19 de noviembre de 2009

Dos semanas: el pollito es blanco


Ya no queda ninguna duda: el pollito superviviente es blanco. Aunque no ha desarrollado todas sus plumas, todas las que le han salido son de un blanco inmaculado. Ha aumentado mucho de tamaño, y se muestra despierto y tranquilo. Es curioso que haga los mismos gestos que los adultos, se acicala las nacientes plumitas, y mira con curiosidad desde su bandeja forrada de papel. Trata de no mancharse con los excrementos, e incluso saca el culito al borde para mantener instintivamente limpio el recinto, es una monada. Debajo del nido hemos colocado unos cojines, porque se supone que pronto puede dejar el nido, y si se cae así no se hará daño. Sus patas son grandotas, casi del tamaño de un adulto, y cuando estira sus alas muestra ya una envergadura más que considerable. No sabemos si es macho o hembra, tal vez macho, pues parece grande y despierta sentimientos de competición en Walter, su papá.