jueves, 26 de noviembre de 2009

Con tres semanas, Junior sabe volar, pero no comer

Han pasado tres semanas desde que salió del huevo, y Junior (nombre provisional que va camino de ser definitivo), ya es un pajarito grande y bien desarrollado. Sus plumas han crecido tanto que ya es capaz de dar vuelos cortos, son poco más que un salto, pero que le dan bastante autonomía. Lo único que me angustia un poco es que no es capaz de comer, se alimenta exclusivamente del pico de su madre, que cada vez le da menos cebas. Junior pesa unos 100 gramos, y es mucho si comparamos con los 130 de Amélie o los 150 de Walter. El caso es que pica con interés la comida, actualmente pasta de cría, e incluso puede que alguna pequeñísima partícula la ingiera; pero por lo demás vemos siempre como las partículas que toma con la punta del pico caen indefectiblemente al suelo: no las sabe engullir. Por otro lado su padre siempre que puede le pica, Junior parece no darse cuenta del peligro y se acerca a él en actitud de pedir comida, con su piar lastimero, pero Walter le lanza duros picotazos, e incluso lo derriba de donde esté, pobrecito. ¿Podrán convivir cuando Junior sea mayor? Eso será determinante para ver quién se queda y quién se va.