viernes, 11 de febrero de 2011

Las tórtolas también estornudan

(Madrid hoy, bajo una capa de contaminación)

Las tórtolas pueden estornudar, eso ya lo había comprobado. Especialmente Amélie es más propensa, y a veces encadena toda una racha de "¡atchís!", al principio me preocupaba un poco, pero supongo que no tiene importancia.

De lo que no cabe duda es de que la bajísima calidad del aire que "disfrutamos" estos días en Madrid (aunque el alcalde Gallardón y la concejal Botella lo nieguen, e insistan en que no es verdad), afecta a las tórtolas. Llevo viviendo en Madrid más de treinta años, y nunca había notado tan palpablemente la suciedad ambiental, tengo, como tantos otros, síntomas de una alergia, como lloriqueo, moqueo y estornudos. Y lo curioso es que mis tortolitas también lo están notando, todas estornudan de vez en cuando.

Pienso en los canarios que los mineros llevaban a las minas para detectar las emanaciones de gas grisú, y me preocupa la fragilidad respiratoria de mis amigos alados. Dicen que el domingo va a llover: ojalá. Mientras tanto, respirar en el centro de Madrid es un problema para todos.